viernes, 15 de febrero de 2013

Capítulo 8: Sube a Nacer Conmigo Hermano


Machu Picchu:  Los Jaivas Estuvieron a la Altura

Musicalizar las Alturas de Machu Picchu y ambientarla en el escenario mismo de inspiración de Neruda, era una idea que desde hace años venían madurando Los Jaivas y, simultáneamente, el productor peruano Daniel Camino. El esfuerzo concentrado en esta empresa valió realmente la pena. La opinión es unánime. La música de Los Jaivas estuvo a la altura de los versos que el poeta dedicó a la perdida y misteriosa ciudad de los Incas.

Por Enrique Lira

Durante cuatro meses Los Jaivas estudiaron a fondo y seleccionaron trozos de la obra de Neruda, “que muchos de nosotros apenas habíamos leído, y con espíritu de lectores casuales y no de creadores”. El libro lo dividieron musicalmente en dos partes: la primera, que ellos definen como la más liviana, tiene seis temas que son una síntesis de voz y música; de piano, guitarra eléctrica, bajo, batería, charangos, cultrunes, trutrucas y hasta un carillón de iglesia. La segunda parte es solo tema que habla de la muerte, de las minas, de las piedras, y que dura once minutos. “Entre los seis cantos individuales destacan Aguila Sideral y Sube a nace conmigo hermano… Las músicas a veces surgían en el taller, o arriba del camión cuando íbamos rumbo a Suiza”…


La aspiración de Los Jaivas de unir la poesía, la música y las imágenes de la grandiosidad y belleza de Machu Picchu fue una empesa que no resultó nada de fácil. No sólo por las dificultades que significó el traslado desde París de las tres toneladas de equipo e instrumentos y subirlos a “la alta ciudad de piedras escalares”, sino porque desde hacía décadas que el gobierno peruano había negado sistemáticamente su permiso a cualquier actuación artística en las ruinas. Lo habían intentado Pink Floyd y los Rolling Stones, entre otros.

Lo consiguieron gracias a la persistencia del iniciador de la idea, Daniel Camino, el productor peruano que después de largas y difíciles gestiones obtuvo la autorización para la realización del especial, que en septiembre del 81 produjeron los equipos de Canal 13 de Chile y Canal 7 de Perú. Esta co-producción fue la primera realizada en la historia de ambos países, y se calcula que los costos sobrepasaron los 200 mil dólares.

Partidarios y Detractores

Cuando se superaron las dificultades oficiales comenzaron los problemas con la prensa y los arqueólogos del Instituto Nacional de Cultura peruano, quienes manifestaron su rechazo a la autorización considerando que esta reliquia histórica estaba siendo agredida y que, por lo demás, Machu Picchu no necesita ningún tipo de promoción.

Sin embargo, algunos arqueólogos jóvenes participaron en el debate público expresando su aprobación al proyecto: “Dentro de una posición de defensa arqueológica, Machu Picchu puede sentirse agredido por una actividad  de este tipo. Pero una realización cultural como ésta, para promocionar a nivel mundial el arte latinoamericano, para buscar la identidad latinoamericana, es de incalculable valor. La obra de Neruda es lo más importante que hasta ahora se ha hecho sobre Machu Picchu. El problema es que lo cultural no tiene mayor difusión, pero con esta música de Los Jaivas el mensaje de Neruda puede salir del círculo intelectual y llegar básicamente a la juventud. Juventud que reniega de sus valores andinos, de sus raíces, por falta de una conciencia nacional”.

Otro blanco de las críticas fué el novelista peruano Mario Vargas Llosa, quien por colaborar en esta creación de artistas chilenos fue atacado duramente. El escritor se limitó a responder: “Es para mí un gran honor que me hayan invitado a participar en esta gran obra y me den oportunidad de hablar de Pablo Neruda, el Víctor Hugo de América”.

Por su parte, el gobierno peruano dio todo tipo de facilidades para llevar a cabo la tarea; puso a disposición de Los Jaivas dos aviones de la Fuerza Aérea para viajar hasta el Cuzco y un helicóptero para filmar desde las alturas y depositar el inmenso piano blanco en medio de las ruinas, operación que provocó entre estupor y curiosidad a los turistas que visitaban Machu Picchu.

Una periodista chilena que presenció la grabación del programa, recogió así la insólita filmación:

“Atardece en Machu Picchu. Las nubes, con sus juegos de luz y sombra en movimiento provocan la extraña sensación de que “el reino muerto vive todavía”. Esa vida de piedra que retratara Neruda. En medio de la plaza mayor se dibuja la silueta de un gran piano blanco. En esa misma plaza, donde hace millares de años los incas celebraban sus festividades ahora se escucha la fascinante melodía sacada de las cuerdas del piano por Claudio Parra.


“Desde las cercanías de Wayna Picchu, el imponente cerro sirve de respaldo a esta “cúpula del silencio”, llega el sonido de la batería de Gabriel Parra; desde Intihuatan, el templo en que cada otoño los incas amarraban al sol para que regresara el año siguiente, llegan los sones de la guitarra de Eduardo Alquinta; desde la tumba real, las ocarinas, y desde cada rincón las voces de los cinco integrantes de Los Jaivas.

“El rugir de las aguas del Urubamba, desde el fondo de la selva enmarañada, aporta también su encanto.

“De pronto, un helicóptero rompe la magia. Cámaras de televisión asoman por sus vantanas, ansiosas de plasmar para siempre la fantástica visión”.

La calidad de Los Jaivas y del equipo técnico de la producción televisiva terminó por entusiasmar a partidarios y detractores de la obra. Así quedó demostrado, cuando más tarde ofrecieron un recital en el ombligo del mundo”, como se denomina al Cuzco en lengua quechua. Más de 30 mil personas repletaron la plaza de la capital del Imperio Incaico y los ovacionaron prolongadamente. Lo mismo ocurrió posteriormente en Lima en su presentación en Campo de Marte, donde junto al grupo peruano Polen cantaron la marinera Cholito Pantalón Blanco, que años atrás los peruanos habían enseñado al conjunto chileno.

En suma, el primer encuentro de Los Jaivas con el público peruano que al final les entregó aplauso y afecto a manos llenas, y la realización de un programa que ha difundido la cultura americana a través de la televisión de la mayoría de los países de Latinoamérica y Europa.

Montaje y Puesta en Escena

Ya antes de la grabación del video, Los Jaivas habían intentado despejar todas las dudas en relación a sus intenciones al producir la Alturas de Machu Picchu. Claudio Parra fué el encargado de satisfacer la punzante curiosidad de la revista musical peruana Sol Mayor.

-Machu Picchu es símbolo de doble faz; las culturas originarias, la nacionalidad y, por otro lado, atracción turística. ¿En qué sentido hacen ustedes la música de Alturas de Machu Picchu?

-Pensamos que Machu Picchu es uno de los pocos bastiones, uno de los pocos elementos que quedan para tratar de conocernos. Neruda en el poema busca sintetizar eso, lo que era antes su significado actual y lo que nos puede ayudar a los habitantes actuales. Dice que ve en Machu Picchu una cultura, la más propia, y que ahora no existe, pero dice que existe al mismo tiempo. Neruda considera que “el reino muerto vive todavía”. El final, en Sube a Nacer… es prácticamente una invitación al reencuentro, a partir de lo que actualmente somos. “No volverás de tiempo subterráneo / No volverán tus ojos taladrados “. Para que una nueva unidad renazca. Para esta canción buscamos un rito unitario, y que encontramos en el 6/8, que hay en todos los países: marinera, cueca, malambo, galopa, joropo, todos tienen 6/8.

-¿A Machu Picchu ustedes van a tocar o llevan la pista de sonido?

-La pista la grabamos en Francia, en los estudios Pathé Marconi, que es uno de los mejores del mundo. Somos los productores de esto. Producimos la cinta y la proponemos en cada país a sellos diferentes. Es un trabajo más ágil y funcional.

-¿No se firman contratos de exclusividad?

-No somos músicos de ninguna compañía. Somos productores. La edición y la distribución es lo que nosotros entregamos. Por ejemplo, este disco ya está editado en otros países. Volviendo al tema, en el disco, al principio, nosotros pensábamos que casi no íbamos a cantar, sino a hacer una interpretación en lenguaje musical de lo que dice el poema. Después nos dimos cuenta que con la estructura musical definida había que mantener la estructura poética y fuimos haciendo una selección de los momentos claves del poema.

-Acá hemos leído en el periódico que Mario Vargas Llosa va a leer textos durante del video que han grabado para la televisión. ¿Es cierto eso? ¿Va algo parecido en el disco?

-En el programa doblamos la cinta. Machu Picchu de la ambientación y el clima necesario . Vargas Llosa hace la presentación como en tres idiomas, presenta a Neruda y a nosotros. Lo demás es montaje del programa.



El Disco en Versión Alemana

Los Jaivas han contribuido a diseminar la cultura latinoamericana por el mundo, de eso no hay duda. Y tal vez las Alturas de Machu Picchu ha sido la obra jaivana que en mayor medida a apuntado a ese fin. Para muestra, esta presentación de Neruda, la ciudadela incásica y el encuentro entre ambos, que acompaña a la edición alemana del disco Alturas de Machu Picchu (Die Hohen von Machu Picchu):

“Machu Picchu es la misteriosa inaccesible ciudad – templo de los Incas al norte del Cuzco. A esta fortaleza andina se habían replegado los últimos gobernantes, y en ella el imperio incaico logró sbrevivir 40 años tras la llegada de los españoles a América Latina.

Pocos disgnatarios y secerdotes sabían de la existencia de esta ciudad, y aunque la buscaron tesoneramente, los españoles jamás lograron dar con ella. Durante varios siglos se mantuvo conocida sólo por algunos pastores y campesinos de los aledaños, y recién en 1911 vino a ser descubierta por un arqueólogo norteamericano.

“Machu Picchu es una maravilla arquitectónica, una de las más hermosas y audaces construcciones de la vieja América. Cual nido de águilas se alza sobre una montaña al borde de un acantilado sobre el río Urubamba, rodeada de los Andes gigantescos. Sus templos y casas, terrazas, escaleras, plazas y pasajes conforman una armonía en ascenso que culmina en el altar solar esculpido en un único y enorme bloque de granito, llamado en quechua Intihuatana, esto es “lugar en que permanece el sol”.

“En un viaje por el Perú, Pablo Neruda – Premio Nobel de Literatura y uno de los más significativos y conocidos poetas latinoamericanos – visitó las ruinas de Machu Picchu, experiencia de 1943 que más tarde calificaría en sus memorias como “descubrimiento que enriqueció mi poesía con una nueva dimensión… me sentí diminuto en el centro de este ombligo de piedra, ombligo de un mundo inhabitado, orgulloso y sobresaliente al que en alguna forma me sentía pertenecer. Sentí que mis propias manos habían trabajado aquí en alguna época remota, que habían trazado surcos y acumulado rocas”.

“Pablo Neruda, nacido en 1904 en un pequeño lugar del sur de Chile como hijo de un ferroviario, creó su Canto General, su obra principal en los años 40. Se trata de una vasta colección de poemas dedicados a la belleza y diversidad, a la unidad y al carácter autóctono de Latinoamérica, así como a la liberación de sus pueblos y hombres de la opresión extranjera y de la injusticia social. Su descubrimiento de la misteriosa ciudad incaica lo plasmó Neruda en su poema Alturas de Machu Picchu, que constituyen una parte importante de su Canto General. Expresa en ellas un estremecimiento frente a la muerte de un pueblo, al ocaso de una cultura soberbia, pero, al mismo tiempo, a la vista de las ruinas abandonadas, descubrió Neruda una posibilidad única de superar esta  muerte aparentemente definitiva, todopoderosa. No regresan los hombres que crearon esta cultura, estas piedras que le hablan, pero Neruda hace hablar a los muertos de sus dolores y de los esfuerzos con que erigieron estas construcciones. De esta manera contrapone la América Latina de su tiempo, presentada por los colonialistas durante siglos como primitiva y carente de historia, a su real y significativo pasado. Dice que las ruinas de Machu Picchu se le aparecieron como la supervivencia de la razón en medio del aturdimiento. “Pensé en el hombre de la vieja América. Vi sus viejas luchas en relación con las luchas actuales”. Y: “Me sentí chileno, peruano, americano. En estas alturas casi inaccesibles, entre las ruinas gloriosas y dispersas, había encontrado una profesión de fe para la prosecución de mi canto”.

Resto de la Gira a Argentina y Chile: El Reencuentro con América

Para la filmacion, la primera escala la realizaron el Buenos Aires en el estadio obras sanitarias, el 15 y 16 de agosto, al dia siguente el lunes 17 descienden en pudahuel para después actuar en Santiago, Valparaiso, Curico, Chillan, Valdivia, Temuco, Talcahuano, Antofagasta e Iquique hasta el 5 de septiembre.
El 6 de septiembre, tras haberse reencontrado con el público tanto argentino como chileno, Los Jaivas viajan a Perú para registrar las escenas del video "Alturas De Machu Picchu". Es una co-producción de canal 13 de la Universidad Católica De Chile y Canal 7 de Perú, bajo la dirección del chileno Reinaldo Sepúlveda. Entre el 9 y el 12 de septiembre graban las imágenes que acompañan la música registrada en Europa. La combinación musical se funde con los poemas, el paisaje, el misterioso espíritu y la leyenda de una civilización desaparecida. los naturales efectos de iluminación y las imágenes logradas, ayudan a entregar una obra total de gran magnitud cultural, como pocas se han realizado en nuestro continente.
Mientras continuan su gira, sale publicado el álbum "Alturas De Machu Picchu". La edición original chilena, portaba en su carátula una pintura de René Olivares representando el Inti Watana, un altar sagrado-astronómico de piedra existente en Macchu Picchu. Los Jaivas habían sido ampliamente radiodifundidos en Chile durante su permanencia, lo cual motivó buenas ventas para el single y el álbum.

Casi conjuntamente, EMI-ODEON de Chile lanza una recopilación titulada "Mambo De Machaguay", que contiene temas de los discos "El Indio" y "Canción Del Sur", además de los singles "Mambo De Machaguay" e "Inca Dream" (ahora "Sueño Del Inca"). En junio de 1982, el grupo firma contrato con la CBS chilena. El álbum es traspasado de sello , cambiando la carátula por la internacional, con la ya clásica imagen del diablo de La Tirana, y conteniendo en el interior mayor información y fotos del registro del video en la localidad.
Los Jaivas vuelven a Chile a fines de octubre de 1982. 

En París habían comenzado a grabar los temas para un nuevo álbum, producido otra vez con recursos propios.. Dos temas, "Huairuro"y "Mambo De Machaguay"(en nueva versión) , son editados en single por la CBS chilena y comienzan a difundirse como promoción del próximo álbum, el cual se llamará "Aconcagua". La idea es combinar los procesos de registro con giras, haciendo coincidir las ediciones con las presentaciones en vivo, y Los Jaivas llegan para terminar su álbum registrando el tema "Aconcagua" en los estudios Sonotec de Santiago. Nuevamente el ciclón musical del grupo arrasa en los medios.
En febrero de 1983 se despiden de Chile en un gran concierto en la Quinta vergara ante mas de veinte mil personas para luego seguir con una interminable gira que los lleva por Peru, Ecuador, Colombia, Venezuela, Mexico y Brasil.

Después de la gira por Chile, Los Jaivas se embarcan por el resto de Sudamérica y luego Europa: Holanda, luego a la entonces Union Sovietica, Rusia, Lituania, Siberia, Kasakestan y Kirguisia. De éstas presentaciones quedaron registrados dos discos que quizás, junto a "El Volantín", son los tres discos más desconocidos del grupo. Estos discos son "Los Jaivas En Argentina" y "Los Jaivas En Moscú".

Tras esto Los Jaivas retornan a Chile en un viaje relampago para grabar un especial de television en la Antartica Chilena, luego siguen con la gira interminable. 

Después de un período de relativo silencio, Los Jaivas en julio y agosto de 1984 vuelven a los estudios Pathe-Marconi de París para registrar "Obras De Violeta Parra", en este disco participan Isabel Parra y Patricio Castillo, este trabajo consta de un disco doble con 9 temas. Los temas, que eran los mismos arreglos que interpretaron en 1980 en Radio France, conformaron un disco doble que resultó una verdadera obra maestra.

 
Los años siguentes son años de giras, logran penetrar en America del norte, plazas apetecidas por cualquier musico, Los Jaivas llegaron a tocar en el Carneige Hall de Nueva York.
Posteriormente vinieron las giras y todo el aparataje de las actuaciones en diversos escenarios. Por aquellos años también aparecía la ola del "Rock Latino". Esta destacó nuevos grupos chilenos en ese estilo, enmarcados por los modelos argentinos y españoles. Toda esta nueva onda musical (y de consumo), relegó a un segundo plano a grupos más antiguos, como Los Jaivas, los cuales fueron quedando en un estado de hibernación.

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